Fenómeno de la luna negra se registró durante la madrugada del sábado

Durante la madrugada del sábado, se registró un evento astronómico singular, la luna negra; este fenómeno, que ocurre cuando se presenta una segunda luna nueva en un mismo mes, se caracteriza por su invisibilidad total desde la superficie terrestre, ya que el satélite se ubica entre la Tierra y el Sol, y oculta su cara iluminada.

A las 2:06 a.m., del sábado, hora de Miami, la luna alcanzó su punto más cercano al Sol, según datos de EarthSky. Aunque no se trata de un eclipse, la posición del satélite impide su observación directa, esto indica que es el inicio de un nuevo ciclo lunar. La luna negra no es un término oficial en la astronomía, pero se utiliza para describir esta coincidencia poco habitual que ocurre cada 29 meses.

Expertos como el jefe del Laboratorio de Planetología de la NASA, Noah Petro, explicaron que durante esta fase, la luna no proyecta sombra ni bloquea la luz solar, como sucede en los eclipses. Su invisibilidad se debe a que el lado iluminado queda completamente fuera del campo visual desde la Tierra.

Este tipo de fenómeno también puede referirse a los meses sin lunas nuevas, como febrero, debido a su duración inferior al ciclo lunar promedio. En años no bisiestos, este mes puede carecer de lunas nuevas, lo que también se denomina luna negra.

Aunque el satélite no fue visible, las condiciones fueron ideales para la observación de otros cuerpos celestes. La ausencia de luz lunar permitió una visión más clara del firmamento, donde favoreció a la observación de planetas como Venus, Marte y Saturno en cielos despejados.

Los aficionados a la astronomía aprovecharon la oportunidad para explorar objetos más distantes, como la nebulosa de la mancuerna, ubicada en la constelación de Vulpecula. Este remanente estelar, a mil 200 años luz de la Tierra, se distingue por sus tonalidades brillantes y su aparición durante las primeras horas de la noche.

En lo que resta del año, se esperan cuatro lunas llenas adicionales como la luna del maíz (7 de septiembre), la luna de la cosecha (6 de octubre), la luna del castor (5 de noviembre) y la luna fría (4 de diciembre). Las tres últimas coincidirán con el fenómeno de superluna, cuando el satélite se encuentra en su punto más cercano al planeta.

Además, dos eclipses se presentarán durante el cierre del verano. El primero será un eclipse lunar total los días 7 y 8 de septiembre, visible en Europa, Asia, Oceanía, África, América del Sur y la Antártida. Este tipo de eclipse ocurre cuando la luna atraviesa la sombra terrestre, y adquieren un tono rojizo por la refracción de la luz solar. El segundo evento será un eclipse solar parcial el 21 de septiembre, observable en partes de Australia, el océano Atlántico, el Pacífico y la Antártida.

Fuente: Medios Internacionales

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