Fanáticos israelíes arremeten contra aficionados franceses en París
A pesar de las fuertes medidas de seguridad, el partido de fútbol de la UEFA Nations League, celebrado el jueves entre Francia e Israel, se volvió violento a causa de algunos altercados previos entre los aficionados israelíes y galos en París, aunque el encuentro acabó en un empate sin goles. Los hinchas de la selección francesa habían decidido boicotear el evento como protesta por el genocidio que Israel está llevando a cabo contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y en oposición al respaldo del gobierno francés al régimen sionista.
Los primeros incidentes de violencia en las gradas surgieron cuando un grupo de israelíes incitó a la otra parte con consignas provocadoras, lo que dio lugar a un intercambio de abucheos, insultos, silbidos y lanzamientos de objetos. En una de las peleas, ocurrida unos 10 minutos después del inicio del encuentro en la sección superior de la tribuna detrás de una de las porterías, los agentes de seguridad tuvieron que intervenir para calmar la situación. Los aficionados israelíes se enfrentaron también a la policía, según informes.
Había menos de 20.000 asistentes en un estadio con una capacidad para 80.000 personas, siendo el encuentro con menor asistencia de público en la historia de la selección francesa.
Presión contra genocidio israelí
Se celebró una concentración pacífica pro-palestina frente al estadio, antes del inicio del duelo. La multitud, convocada por el partido francés de izquierda La Francia Insumisa (LFI), coreaba consignas como «Libre, libre Palestina», y ondeaba banderas nacionales palestinas.
El diputado local Éric Coquerel, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, denunció el genocidio israelí en Gaza ante el millar de asistentes a la protesta. Además, lamentó que el presidente francés, Emmanuel Macron, así como varios miembros del Gobierno y los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy asistieran también al partido, según ello, para denunciar el «antisemitismo».
Para Coquerel, esta «vergonzosa» presencia oficial supone un apoyo al gabinete extremista israelí de Benjamín Netanyahu. Denunció el doble rasero del Ejecutivo galo ante el conflicto en Palestina y Ucrania, y se preguntó si las autoridades francesas acudirían al estadio si la selección visitante fuera la de Rusia.
La protesta se produjo una semana después de que se registraran disturbios en Ámsterdam, capital de los Países Bajos, también contra la visita de un equipo de fútbol israelí. El aumento de la tensión refleja el creciente malestar en Europa por la guerra genocida de Israel en Palestina y Asia Occidental y la respuesta internacional a la ocupación israelí.
Fuente: RT
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