EXCLUSIVA | EE. UU. viola DD. HH. “Mi sobrino ni tatuajes tiene”: Testimonio Yenni Rincón
Jonathan Miguel Ramírez, un joven venezolano de 30 años del estado Carabobo, se encuentra en una situación alarmante tras ser detenido en Estados Unidos (EE.UU.) y posteriormente trasladado a El Salvador, el pasado 16 de marzo. Yenni Rincón, su tía, ha alzado la voz para denunciar lo ocurrido y pedir ayuda para traerlo de vuelta a Venezuela. «En Estados Unidos y la comunidad internacional nos violan nuestros derechos (…) Mi sobrino ni tatuajes tiene, los migrantes salen a trabajar allá como burros; todo lo que pasan no es color de rosa», relata Rincón.
Jonathan, quien trabajaba como repartidor, fue detenido el pasado mes de febrero en una residencia donde vivía junto a otros migrantes venezolanos. Según Yenni Rincón, «las autoridades irrumpieron en el lugar, derribaron puertas y se llevaron a todos los presentes que eran venezolanos, incluyendo a mi sobrino Jonathan». Desde entonces, su familia ha enfrentado una odisea para localizarlo y entender su situación.
Tras su detención, Jonathan fue trasladado a varias comisarías en Estados Unidos, luego de pasar por Nueva York, Pensilvania y Texas. Aunque mantenía comunicación ocasional con una amiga, las llamadas eran costosas y limitadas. El viernes 14 de este mes, Jonathan expresó su esperanza de ser deportado a Venezuela, pero su vuelo fue suspendido debido al clima, según las autoridades de Estados Unidos. Desde el sábado 15 de marzo, su familia perdió contacto con él, y la incertidumbre creció al descubrir que su nombre ya no aparecía en la página de registro de los detenidos de EE. UU.
Finalmente, la familia logró confirmar que Jonathan había sido enviado a El Salvador. Rincón asegura en ese sentido que «mi sobrino no es ningún delincuente, no pertenece al Tren de Aragua. Él no tiene ningún antecedente delictivo ni acá ni en ninguna parte del exterior». Además, enfatiza que «Jonathan es un joven trabajador, un migrante que solo buscaba ayudar a su familia».
En un llamado desesperado, Yenni solicita la intervención del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, para que Jonathan sea repatriado. También dirige un mensaje a la comunidad internacional y denuncia que «en Estados Unidos y la comunidad internacional nos violan nuestros derechos; mi sobrino no es ningún delincuente, solo fue detenido por el capricho de una persona con los migrantes venezolanos, eso no es justo».
La historia de Jonathan destaca los sacrificios y riesgos asumidos por los migrantes venezolanos. El pasado 16 de marzo, el Gobierno de Estados Unidos deportó a más de 200 venezolanos, acusados supuestamente de pertenecer al “Tren de Aragua”, enviándolos a El Salvador. Allí fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una megacárcel inaugurada en 2023 por Nayib Bukele; donde se enfrentan a violaciones de derechos humanos como abusos, los agravios verbales contra los migrantes hermanos y golpes.
A pesar de ello, estas personas continúan la lucha con la esperanza del sueño americano, que le habían promocionado por las redes, y como Yenni, su tía, lo expresa: «Queremos que nos lo traigan de vuelta a mi sobrino; ya él no quiere estar en Estados Unidos, él se dio cuenta de que al estar allá no es lo que le dijeron».
VTV/LM/DS