«Los pueblos libres que luchamos por un mundo libre del intervencionismo de Estados Unidos expresamos nuestro repudio a la campaña mundial de estigmatización del imperio contra el hermano pueblo ruso. El verdadero autor de crímenes de guerra y contra la humanidad es Estados Unidos», aseveró el expresidente de Bolivia.
La CPI, con sede en La Haya, emitió una orden de detención contra el presidente Vladímir Putin, así como contra la comisionada de Rusia para los Derechos del Niño, María Lvova-Belova, por una supuesta «deportación forzada» de «niños ucranianos» a suelo ruso, algo que el Kremlin ha negado categóricamente.
Ante esas acusaciones, Evo Morales expresó su solidaridad con el presidente ruso y aseguró que «esta acusación política y forzada por supuestos delitos de deportación pretende mantener el estado de guerra entre dos pueblos hermanos de Europa para satisfacer el armamentismo de Estados Unidos y la OTAN».
En respuesta a la decisión de la CPI, el representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, informó que su país está reuniendo pruebas para conformar un tribunal internacional sobre el conflicto en Ucrania, pero alejado de los intereses de Washington y sus aliados.
«[Con su decisión sobre Putin, la CPI] ha demostrado una vez más lo perjudicial e inválida que es. La CPI es una marioneta en manos del Occidente colectivo que siempre está dispuesto a llevar a cabo una pseudojurisdicción basada en sus órdenes», acusó Nebenzia ante el Consejo de Seguridad Nacional de la ONU.
VTV/FB