Estudio confirma que plantas pueden crecer en superficie lunar
El cultivo de garbanzos en simuladores de regolito lunar (LRS) prosperó con mucho éxito, confirmaron recientemente investigadores estadounidenses, quienes demostraron que es posible lograr aportes de nutrientes y oxígeno a través de las plantas en este entorno. Este hito, liderado por investigadores de Texas A&M y Brown University, allana el camino para la posibilidad del cultivar alimentos en entornos extraterrestres, refiere el portal Meteored Tiempo.com.
Se trata de un descubrimiento sin precedentes, vital para el desarrollo de programas espaciales como el Artemis de la NASA, que quiere llevar astronautas a la superficie lunar.
La autora principal del estudio, Jessica Atkin, explicó que en la Tierra el suelo está lleno de materia orgánica rica en nutrientes y microorganismos que favorecen el crecimiento de las plantas. En la Luna, los desafíos para el crecimiento vegetal son constantes: estos elementos faltan, cambia la gravedad, la radiación y los elementos tóxicos.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores compararon la relación entre el vermicompost (VC) y los hongos micorrícicos arbusculares (AMF) con el objetivo de crear una estructura que simulara a la superficie lunar (LSR) productiva para el cultivo de garbanzos con éxito (Cicer arietinum).
Los hongos AMF se utilizan comúnmente para ayudar a la producción de hormonas de crecimiento de las plantas, mientras que el VC contiene estiércol de lombriz que se utiliza para potenciar el crecimiento de las semillas.
Estudio en campo
Los experimentos estaban programados para proseguir durante 120 días, pero los resultados de un primer momento fueron asombrosos y las semillas habían crecido por completo tan solo en el día 16.
Todas las plantas mostraron signos de deficiencia de clorofila, el pigmento vital para la fotosíntesis que absorbe la luz solar. Aún así, los investigadores observaron una mejora a partir de la séptima semana, que se atribuye a la inoculación exitosa de los hongos micorrícicos arbusculares (HMA) incorporados.
El proceso de inoculación consiste en introducir un agente (como un microorganismo, una sustancia química o un antígeno) en un organismo o un medio para provocar una respuesta específica. Los HMA mejoraron la capacidad para absorber nutrientes y superar la deficiencia de clorofila.
Los resultados de esta investigación son arrolladores y revolucionarios para desarrollar métodos más eficientes de cultivo de alimentos en los que se utiliza recursos extraterrestres.
Fuente: MinCyT
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