Escolta de los Indios Coromotanos en Ocumare del Tuy celebró sus 84 años
Más de dos mil peregrinos de la Escolta de los Indios Coromotanos tomaron las calles de Ocumare del Tuy, en el estado Miranda, este domingo, en su 84ª edición, para rendir homenaje a Nuestra Señora de Coromoto. La jornada, cargada de emotividad y tradición, comenzó con un sentido homenaje a los peregrinos fallecidos, seguido de una solemne eucaristía en el cementerio municipal, donde la feligresía se congregó para recordar a aquellos que, con fervor, mantuvieron viva esta arraigada tradición ocumareña.
El sacerdote Juan Mijares, durante la caminata hacia el cementerio municipal, invitó a la comunidad a elevar oraciones por las almas de los promeseros, al destacar su legado de fe y devoción. «Que su memoria siga viva en nuestros corazones y que su devoción continúa inspirándonos», expresó.
En la Basílica Nuestra Señora de Coromoto, el obispo Freddy Fuenmayor presidió la homilía central, marcando el inicio de la celebración. Resaltó la historia de la tradición religiosa afianzada en la Virgen de Coromoto en tiempo de purificación para la celebración de la Pascua del Señor y del año jubilar2025,5 bajo el lema de la esperanza.
En su sermón, monseñor aseveró que la peregrinación de la Escolta de los Indios Coromotanos «es un testimonio vivo de la fe y la tradición que une a la comunidad de Ocumare del Tuy, un legado que se transmite de generación en generación, manteniendo viva la memoria de aquellos que iniciaron esta hermosa tradición». Los promeseros y el grupo de Scout entregaron dos reconocimientos al obispo por su apoyo a la religiosidad y a la peregrinación.
Durante la misa y la peregrinación, María García de Fleury, presidenta y fundadora del Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto, en un gesto de fe y devoción, regaló medallas que llevaban la imagen de la primera y segunda aparición de la Virgen en su advocación de Coromoto, simbolizando así el profundo compromiso de la comunidad con la espiritualidad y la historia de esta venerada figura.
Su presencia y generosidad resonaron entre los peregrinos, fortaleciendo los lazos de unidad y esperanza en la celebración de la fe. Pasadas las 12 del mediodía, la imagen de la Virgen María en su advocación de Coromoto fue sacada del templo y colocada en la carroza Madre, dando paso a la peregrinación liderada por el cacique Bernardo González, quien tiene 15 años guiando a la indiada, cumple 71 años como peregrino y suma 74 collares en su cuello.
González insistió en el respeto de la indumentaria de los promeseros y a la Virgen de Coromoto. Las avenidas centrales de Ocumare del Tuy se engalanaron con banderines y pendones, mientras más de 2.000 peregrinos, a pie y a caballo, avanzaban en un mar de fe. Los murales, recientemente restaurados por la Alcaldía de Tomás Lander, narraban la historia y la idiosincrasia de esta advocación mariana, añadiendo un toque cultural a la celebración.
Diez carrozas se sumaron a la peregrinación, acompañando a la imagen de la Virgen y a los promeseros, quienes con sus trajes típicos y rostros llenos de devoción, reafirmaron su compromiso con la tradición. Por su parte, la alcaldesa del municipio Lander, Dayana Báez exaltó la esencia indígena y la contribución de los comerciantes en cuanto a la hidratación y alimentación de los visitantes y peregrinos; así como la organización de los movimientos sociales y el despliegue de 240 funcionarios de seguridad y prevención durante el recorrido a lo largo y ancho de las avenidas Ribas, Miranda, Bolívar, Urdaneta y calle El Palmar.
Fuente: Medio Digitales
VTV/DR/CP