Estudio revela que la esclerosis lateral podrá diagnosticarse con examen de sangre

Un análisis de sangre permitirá detectar la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) con una precisión del 98 %, gracias a estudios de investigadores del laboratorio Brain Chemistry Labs, Estados Unidos. La rapidez de este proceso contribuirá a un inicio más temprano para el tratamiento de esta enfermedad neurodegenerativa, lo que ofrecerá mejores resultados para los pacientes, según apuntan los investigadores. Asimismo, se prevé que el procedimiento esté a disposición general de los neurólogos en un plazo de 18 a 24 meses. El estudio se publicó en Brain Communications.

Sandra Banack pipetea muestras de sangre de pacientes
Sandra Banack.

La ELA afecta progresivamente a las neuronas del cerebro y la médula espinal, lo que provoca una parálisis gradual que conlleva a la incapacidad para caminar, hablar o, en fases avanzadas, moverse. Actualmente, su detección se basa en un examen clínico exhaustivo, que suele tardar entre 10 y 16 meses desde el inicio de los síntomas, período de tiempo durante el cual la mayoría de los pacientes ya presentan un deterioro significativo. Además, el porcentaje de diagnósticos erróneos varía enormemente, y puede producirse en el 68 % de los casos.

“El tiempo medio de supervivencia es de aproximadamente tres años, lo que significa que muchas personas empeoran antes de recibir un diagnóstico definitivo. Este análisis cambiaría las reglas del juego, ya que mejoraría el tiempo de detección, reduciría la ansiedad de pacientes y familiares, disminuiría los costes asociados y contribuiría al desarrollo de nuevos fármacos”, explicó la coautora del estudio,  Sandra Banack

Análisis de las secuencias de microARN

Vesículas extracelulares de origen neuronal extraídas de una muestra de sangre estándar
Vesículas extracelulares utilizadas para diagnosticar la ELA.

Dichas secuencias pueden distinguir de forma sensible y específica las muestras de sangre de pacientes afectados de los controles sanos, y de pacientes con afecciones que imitan la ELA en sus fases iniciales.

La prueba se basa en pequeñas secuencias de ácidos nucleicos, conocidos como microARN, extraídas de diminutas vesículas liberadas por el cerebro y el sistema nervioso. El análisis de las secuencias de microARN de cientos de muestras de pacientes permitió a los investigadores desarrollar una ‘huella dactilar de la ELA’ única que comprende ocho secuencias distintas de microARN.

 

Fuente: Sinc

VTV/DC/DB/