Director de Human Rights Watch asegura que falsos positivos fueron para inflar cifras y comprometen al Ejército de Colombia

José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, reiteró que los falsos positivos se cometieron de forma sistemática, generalizada y comprometen a todas las divisiones del Ejército de Colombia y fueron utilizadas para inflar cifras y favorecer la percepción de ‘seguridad’.

Los “falsos positivos”, uno de los capítulos más oscuros del conflicto armado colombiano, involucran a unos 1.500 militares que engañaban a los civiles para asesinarlos y presentar mejores resultados a sus superiores y de esta forma obtener permisos, premios y otros beneficios. Además, la noticia provocó que se avivara nuevamente la discusión sobre los responsables de estos crímenes que se cometieron en medio del conflicto armado que para muchos es sólo información que tiene un sesgo ideológico.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reveló el pasado 18 de febrero que por lo menos 6.402 colombianas y colombianos fueron víctimas de muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate entre 2002 y 2008 en un comunicado. El mismo periodo en el que Álvaro Uribe Vélez fue presidente de Colombia.

Según el documento, son seis los territorios en general donde se dieron la mayoría de los casos, estos son Antioquia, Costa Caribe, Norte de Santander, Huila, Casanare y Meta, sin embargo, el 66% del total de víctimas se presentó en 10 departamentos de los 32.

Ante la versión que entregó Álvaro Uribe Vélez, donde aseguró que “nunca se ofrecieron recompensas a los integrantes de las Fuerzas Armadas, mucho menos por bajas en combate”, José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), desmintió al político y lo acusó de querer distorsionar la historia de los falsos positivos a través de su cuenta de twitter.

En el hilo de twitter, el director de HRW comenzó anotando “1) Uribe dice que “nunca se ofrecieron recompensas a integrantes de las Fuerzas Armadas, mucho menos por bajas en combate”. Falso. Hubo directivas que otorgaban recompensas y hay evidencias claras de estos pagos. Vean estos testimonios y fragmentos de libros militares de la época”, junto al mensaje anexo imágenes de algunos documentos y continuó con 8 pruebas más.

Reiteró su rechazo ante estos casos y manifestó que las cifras presentadas por la JEP, demuestran que la política de seguridad democrática se tradujo en bajas que constituyeron asesinatos a sangre fría de civiles inocentes, a los que engañaron con una oferta de un trabajo.

La política de seguridad democrática fue una política gubernamental que propuso Uribe en el periodo de 2002 a 2010 y planteaba la necesidad de fortalecer las actividades y presencia de los órganos de seguridad a lo largo del territorio nacional, y que al mismo tiempo la sociedad debía colaborar para obtener un éxito militar satisfactorio frente a los grupos armados al margen de la ley.

Por otro lado, el director de HRW, refiriéndose a las víctimas de esta política señaló que “Los disfrazaban y montaban una escena del crimen para decir que se trataba de guerrilleros. Los que lo lograban, aseguraban ascensos, vacaciones, promociones e incluso dinero. Hemos estudiado los falsos positivos a fondo, y no hay ejemplo similar en el mundo”. /JML