EXCLUSIVA | «Devuélvanme a mi hijo»: El clamor de Austria Pulgar

 

«Yo lo único que quiero es que me devuelvan a mi hijo, porque a mi hijo lo tienen secuestrado en El Salvador, necesito que me lo devuelvan», son las palabras de la madre de Frizgeralth de Jesús Cornejo, Austria Pulgar de Cornejo, quien se enteró del secuestro de su hijo por parte del Gobierno de Estados Unidos, a través de las redes sociales, el pasado 15 de marzo, «pensé que mi hijo llegaba pronto y no fue así».
 

Familiares de Cornejo indican que en Venezuela, Fizgeralth mantenía junto a su hermano, Carlos Cornejo un emprendimiento de ropa deportiva, que ofertaba a través de redes sociales.

«Nos iba bien, incluso a él mejor que a mí, pero él decidió tomar ese rumbo hacia el norte para expandirnos como empresa. Él me dejó a cargo mientras se iba a Estados Unidos, para tratar de ampliar y mejorar nuestro campo laboral», expresa.

 

 
 
 
 
 
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Indicó que su hermano partió de Venezuela el 10 de febrero de 2024, lo cual tuvo un trayecto de un mes para llegar a México, «trabajó en ese país, mientras estuvo allá, pidió cita por CBP One, allí le otorgaron un plazo de tres meses cuando le salió su cita y al momento de la misma, se entregó sin ningún problema, estaba con mi hermano mayor, mi cuñada y dos amigos más, a todos les hacen la entrevista, todos bien, (incluso él), pero ya al finalizar el último tramo, le dicen que lo van a dejar bajo investigación por sus tatuajes y es cuando nos notifican que lo dejan detenido».

 

«Él nos avisa que le van a hacer juicios por estar bajo ese tipo de investigación, el cual le colocan tres juicios, en eso le hacen el primero, el segundo, pero el tercero nunca se llevó a cabo porque ya lo habían deportado, nos dimos cuenta de que se lo habían llevado injustamente, no sabíamos nada de él desde el sábado 15 de marzo, donde nos hizo la última llamada que nos dice que lo iban a deportar a Venezuela, lo cual nunca pasó. Lo esperamos el sábado, domingo, pero nunca llegó, presentimos que algo había pasado, nos fuimos a las redes y nos topamos con un video en TikTok de él y lo que sentí es indescriptible con mis palabras, fue un choque muy fuerte, me dio un ataque de pánico y ansiedad de ver a mi hermano tratado de esa manera», agregó Cornejo.

 

Su padre, Juan Carlos Cornejo, le hace un llamado a los organismos internacionales, a que revisen minuciosamente, caso por caso, acerca de esos jóvenes deportados a El Salvador, por el Gobierno de Estados Unidos.

«Para eso están las instancias internacionales, para que investiguen y quien tenga delitos que pague en su país de origen, o en la nación donde estén, no llevarlas a otro país como delincuentes, para eso hay leyes, les pido a los organismos internacionales que hagan su trabajo realmente (…) Dejen de temerle a Estados Unidos y hagan su trabajo, dejen de calentar un asiento que otro puede ocupar dignamente», dijo.

Los familiares de Fizgeralt manifiestan que es un joven de 25 años del sector Mamera de Caracas, con ganas de superación, con ganas de soñar, sin antecedentes penales y su único pecado fue tener en su cuerpo tatuajes, un arte que practicaba desde hace un tiempo y que disfrutaba mucho entre sus amigos. También combinó su pasión con el de confeccionar ropa deportiva junto a sus allegados, de forma emprendedora para salir adelante. «Su único delito fue querer salir adelante y hacer feliz a su familia».

VTV/YD/MQ