Crean material biodegradable y multifuncional a partir de algas

 
Un estudio internacional desarrolló una espuma multifuncional y biodegradable con capacidades de conductividad eléctrica, aislamiento térmico y capacidad ignífuga, al combinar alginato, un compuesto biodegradable proveniente de las algas marinas con MXene, un material conductor compuesto de titanio y carbono. La investigación se publicó en la revista Nanoscale Horizons, y fue desarrollada por el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, España; el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea, la Universidad Politécnica de Turín, Italia; y la Universidad Drexel, EE.UU.

“Nuestro objetivo era investigar cómo la porosidad influye en la generación de carga eléctrica y, por otro lado, en el aislamiento térmico”, explicó el primer autor del trabajo, Bernd Wicklein. Este nuevo material fue diseñado en forma de espuma para aprovechar las propiedades físicas que le confieren sus poros, gracias a ellos, “estas son muy ligeras, mecánicamente muy estables y, a la vez, tienen cualidades de aislamiento térmico”, explicó Wicklein.

Los MXenes “son una familia de materiales con propiedades fascinantes”, describió Wicklein, que indica que estos materiales “se comportan como metales en cuanto a la conductividad eléctrica, pero también se dispersan en agua y tienen otras propiedades catalíticas, ópticas y térmicas muy interesantes”.

Las espumas, por su parte, son materiales comúnmente utilizados para aislamiento térmico debido a que, gracias a su estructura celular, atrapan aire y reducen la conducción del calor. Sin embargo, Wicklein elaboró que “éstas son muy inflamables y, para evitar que lo sean, se les añaden compuestos químicos que son muy tóxicos”.  “Hemos conseguido un compuesto para la construcción que genera electricidad, que puede ser un elemento de seguridad contra incendios y que es térmicamente aislante, por lo que además nos permite un ahorro energético muy importante”, concluye.

La calefacción y refrigeración de los edificios consumen aproximadamente el 25 % de la energía que se utiliza en todo el mundo. A esta cifra se suma el gasto energético relacionado con la fabricación de los aislantes para construcción. Por ello, el desarrollo de un material capaz de aislar térmicamente una casa, de generar electricidad para iluminar y, al mismo tiempo, de prevenir posibles incendios, supone un avance clave para reducir el consumo energético, señalan los autores.

 

 

Fuente: SINC

VTV/DC/CP