Consejos para evitar comer en exceso durante las fiestas navideñas

¿Te has preguntado cómo hacer para parar de comer? «Comer en exceso lo podemos definir como el acto de comer más allá de lo necesario para nutrirse», dice la nutrióloga de bienestar del Hospital Houston Methodist, Kylie Arrindell, quien además explica que «sea intencional o no es algo que todos hacemos en algún momento».

De acuerdo a reseña de medios internacionales, la nutrióloga explica que es muy importante reconocer cuando se está cayendo en excesos, para que se pueda poner en marcha ciertas medidas cuando lo haces con más frecuencia. Hay signos y síntomas a corto plazo de comer en exceso que en este artículo se explicarán, pero también hay indicadores a largo plazo, como por ejemplo: «el aumento de peso no deseado, la dificultad para perder peso y el malestar digestivo prolongado», según señaló Kylie Arrindell.

Por eso, la nutrióloga del Hospital Houston Methodist, extiende los seis mejores consejos para que en estas fiestas decembrinas se pongan en práctica y se evite comer en exceso para no subir de peso al regreso a la dieta el 1º de enero.

  1. El tamaño de la porción es fundamental

Para mantener tu impulso de comer bajo control, observa las etiquetas nutricionales de los alimentos y las cantidades recomendadas en un plato de comida, usando fuentes acreditadas. Estas pautas no son perfectas, pero pueden ayudar a establecer la línea de base de cómo se ve un tamaño de porción realista; lo cual suele ser difícil de adivinar por tu cuenta.

«Los platos en los que servimos nuestra comida suelen ser bastante grandes, por lo que incluso algo tan simple como disminuir el tamaño de tu plato realmente puede ayudar a garantizar el insumo de porciones más apropiadas y evitar comer en exceso, especialmente para aquellos a quienes se les ha educado a terminarse todo lo que hay en el plato», añade la nutrióloga especialista.

  1. Incluye una fuente de fibra con las comidas y cenas

«La fibra es útil para la saciedad, ya que otorga esa sensación de estar satisfechos después de comer», explica la experta en nutrición. Si comparas un plato de verduras asadas con varios trozos de queso, ambos pueden contener la misma cantidad de calorías, pero es más probable que las verduras asadas te llenen porque son más abundantes y porque contienen fibra. Esa sensación de saciedad te puede ayudar a reducir las tendencias de comer en exceso.

  1. Conoce y limita los alimentos que son más fáciles de comer en exceso

«Todos tenemos nuestras propias preferencias individuales sobre los alimentos y bebidas que más disfrutamos, por lo que los consejos sobre qué alimentos vigilar variarán según cada persona», enfatiza Arrindell. «Llevar un diario de alimentos puede proporcionarte información sobre tus propios hábitos alimenticios, una herramienta útil para identificar con qué alimentos luchas más», asegura Arrindell.

La mayoría de las personas tienden a comer en exceso alimentos ricos en calorías o alimentos procesados que son percibidos como “premios”, incluidos aquellos altos en: Sal, azúcar añadido, grasas saturadas, grasas trans y calorías vacías. Arrindell nos explica que ningún alimento se debe comer en exceso, incluso aquellos saludables como, por ejemplo, las verduras. Recuerda que éstas son ricas en fibra y comerlas en exceso nos va a provocar problemas digestivos.

  1. Mantente hidratado

«Las señales de sed a menudo se pueden confundir con hambre», advierte Arrindell. Cuando sientas hambre o quieras comer un bocadillo, intenta mejor tomar unos sorbos de agua. Esto puede ayudarte a determinar si realmente tienes hambre o simplemente sed. Por otro lado, consumir al menos 2 litros de agua durante todo el día, puede ayudarte a evitar por completo esos difíciles momentos de “hambre” o “antojo”, que en realidad no tienes.

  1. Reduce la velocidad

El objetivo es darle tiempo a tu estómago que está lleno de comida y al cerebro que se encuentra hambriento para que se vuelvan a sincronizar entre sí. De hecho, puede tomar hasta 20 minutos para que tu estómago le haga saber a tu cerebro que ya está lleno. Por eso comer lento se torna tan importante.

  1. No seas tan duro contigo mismo

Ante las tentaciones de las comidas típicas de Navidad y Año Nuevo, no hay que ser tan estrictos; puedes comer de todo, pero debes también mantener ese compromiso contigo mismo, mantenerte consciente de los ingieres y bebes, así como de hacer elecciones inteligentes y saludables.

«Permitirse comer alimentos que realmente disfrutas con moderación, es útil porque entonces no estás obsesionado a excederte con ellos más tarde», dice Arrindell.

VTV/FB/EMPG