Conoce los síntomas de la narcolepsia

La narcolepsia es una alteración crónica del sueño de origen neurológico que afecta a los ciclos de sueño y vigilia. Unas 25.000 personas sufren esta enfermedad en Europa, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), siendo la somnolencia diurna excesiva el síntoma principal. Esto provoca que la persona experimente episodios de sueño involuntario incluso en situaciones inapropiadas o potencialmente peligrosas.

Más allá de la incapacidad de mantenerse despierto durante el día, otros signos habituales también de esta enfermedad son la cataplejía: pérdida súbita del tono muscular, generalmente ante emociones intensas como la risa o la sorpresa, la parálisis del sueño: incapacidad para moverse o hablar al despertar al tener los músculos paralizados durante algunos segundos, Alucinaciones al iniciar o al despertar del sueño y sensación de sueño no reparador.

“La presencia, combinación y gravedad de estos síntomas varían según cada individuo, siendo sumamente heterogénea. Además, a menudo se normalizan, contribuyendo a un gran retraso en el diagnóstico”, resaltó la coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN)Celia García Malo, quien añadió que, por tanto, detectar temprano la narcolepsia es “crucial para reducir el enorme impacto que tiene en la calidad de vida de los pacientes”.

En este sentido, la experta estima que hasta un 60% de los españoles que padecen esta afección están aún sin diagnosticar, siendo el tiempo medio entre la aparición de los síntomas y la confirmación de la enfermedad de entre 8 y 15 años. Acerca de las razones que llevan a un diagnóstico tan tardío, García destaca que no todas las personas tienen los síntomas más reconocibles, “como son los ataques de sueño que hemos podido ver en las películas cuando quieren mostrarnos a personas con narcolepsia”. De hecho, aunque la mayoría de pacientes sufren somnolencia diurna excesiva, no tienen por qué vivir ataques repentinos de sueño: “Es más común que experimenten una sensación de sueño constante mientras están esforzándose por mantenerse despiertos”.

Por otra parte, a pesar también de las creencias populares, las personas con narcolepsia no tienen un sueño profundo nocturno, sino todo lo contrario. Normalmente, es fragmentado y de poca calidad, ya que la enfermedad interfiere con el mantenimiento de la vigilia y el mantenimiento del sueño, haciendo el cuadro particularmente complejo”, explica la especialista.

¿Qué causa la narcolepsia?
A pesar de que el origen exacto de la narcolepsia sigue siendo objeto de investigación, se han identificado varios factores que pueden contribuir a su desarrollo: La pérdida o deficiencia de hipocretina en el cerebro, un neurotransmisor que juega un papel fundamental en la regulación del sueño y de la vigilia, es la alteración biológica que define en sí misma la narcolepsia tipo 1,marcadores genéticos que pueden aumentar la vulnerabilidad al trastorno y factores autoinmunes y ambientales que podrían actuar como desencadenantes en individuos predispuestos.

En cuanto a la edad de presentación de la enfermedad, se da generalmente en dos grandes picos: uno sobre los 15 años y otro alrededor de los 36, aunque se puede sufrir en cualquier momento de la vida.

Cómo se trata la narcolepsia

No existe todavía una cura definitiva para abordar la narcolepsia, por lo que los tratamientos existentes están orientados a paliar los síntomas, teniendo moderado éxito. Recientemente, un ensayo clínico internacional de fase 2, cuyos resultados se publicaron en la revista The New England Journal of Medicine, mostró un nuevo fármaco (Oveporexton) dirigido a la causa del trastorno, cuyos beneficios parecían ser superiores y no se observaron efectos adversos graves.

“Supone una novedad entre todas las opciones actuales”, valoraba entonces a plataforma informativa SMC Milagros Merino Andreu, especialista en Neurofisiología Clínica y coordinadora de la Unidad de Trastornos Neurológicos de Sueño en el Hospital Universitario La Paz, quien detallaba que el objetivo de este medicamento era “engañar al cerebro” mediante la administración de un agonista de los receptores tipo 2, es decir, un fármaco que realiza la misma función que la hipocretina.

De acuerdo con la experta, “esto supone una revolución en el abordaje de la narcolepsia tipo 1. Implica una mejoría de los síntomas y, por tanto, de la calidad de vida de los pacientes. Este tipo de medicamentos será muy probablemente el futuro tratamiento de la enfermedad, lo que no implica que otros productos queden abandonados. Podrán emplearse en determinados pacientes o como refuerzo para lograr la mejoría clínica”.

Por último, García apunta que también hay que tener en cuenta la evaluación y adaptación del entorno social y laboral a la situación clínica del paciente. Además de prestar especial atención a los hábitos de sueño, puede ser recomendable en algunos casos realizar siestas breves que son refrescantes para favorecer un mejor desempeño diurno y favorecer la somnolencia.

Fuente: Medios Digitales
VTV/DR/CP