Congresistas y ciudadanos de EE. UU. denuncian operativos armados contra migrantes
Congresistas, funcionarios y ciudadanos en el estado de California calificaron este lunes como actos de terrorismo y «un grave error» el operativo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en uno de los restaurantes más conocidos de San Diego, donde los agentes se presentaron encapuchados y con armas largas, lo que derivó en caos y reclamos entre los presentes.
“Fue un grave error; no era ni el lugar ni el momento adecuado para hacer un operativo de esa manera”, dijo el congresista Juan Vargas, al referirse a la redada de agentes de ICE la tarde del viernes pasado en el restaurante italiano Enoteca Buona Forchetta.
El legislador demócrata detalló que el restaurante familiar, en una zona residencial, estaba lleno de comensales cuando agentes enmascarados que portaban armas tácticas y de largo alcance «irrumpieron para detener a un trabajador que limpia mesas, porque no tenía identificación a la mano».
Los agentes detuvieron en la redada a tres trabajadores mexicanos, pero todos los presentes los confrontaron y, mientras los oficiales se replegaban a sus vehículos, los clientes del restaurante los siguieron mientras les gritaban que se fueran y grababan con celulares, imágenes que se volvieron virales. En respuesta, los agentes de ICE lanzaron dos granadas de humo para tratar de dispersar, lo que indignó aún más a los clientes del restaurante.
El alcalde Todd Gloria no tardó en expresar su preocupación. En un comunicado, dijo sentirse profundamente impactado por lo ocurrido y recalcó que este tipo de operativos, en lugar de generar seguridad, solo siembran miedo. Afirmó haber hablado con autoridades federales para exigir respuestas y dejó claro que seguirá en la defensa de la dignidad y los derechos de todos los habitantes de San Diego.
También se pronunció el concejal Steven Whitburn, representante del distrito donde se produjeron los hechos. Manifestó estar alarmado por lo que considera un atropello al debido proceso y recordó que los migrantes no solo forman parte del paisaje urbano, sino del corazón mismo de la ciudad. “Nadie debería vivir con miedo de ir a cenar o trabajar en su comunidad”, señaló.
El congresista Scott Peters criticó que, lejos de cumplir la promesa de enfocarse en detener a indocumentados criminales, a los agentes de ICE se les ordenó una operación con armas tácticas «para detener a una persona que limpia las mesas, a un mesero y a un ayudante de cocinero», comentó con sarcasmo.
El concejal Sean Elo-Rivera fue más allá, al describir las acciones de ICE como un acto de “terrorismo”. Para él, lo ocurrido no es un operativo cualquiera, sino una muestra de cómo se militariza la vida cotidiana de las personas bajo el pretexto de la seguridad. “Esto no es una zona de guerra, es un barrio lleno de familias”, afirmó con indignación.
Las reacciones en la comunidad han sido intensas. Mientras algunos ciudadanos justifican la intervención como parte del control migratorio, muchos otros están indignados por el nivel de violencia utilizado en un espacio civil. Los videos del incidente circulan por redes sociales y reavivan una conversación pendiente: ¿qué precio se está pagando por estos operativos, y quién lo está pagando?
Mil 500 arrestados en Massachusetts
Por su parte, autoridades de migración anunciaron que, en una operación de gran escala en Massachusetts, denominada Operación Patriot, capturaron a mil 461 migrantes indocumentados, todos en el mes de mayo.
“Hoy anunciamos la detención de casi mil 500 extranjeros ilegales en los últimos 30 días. Así, reafirmamos nuestro compromiso de garantizar la seguridad pública y nacional de nuestras comunidades», sostuvo este lunes 2 de junio, durante una rueda de prensa en Boston, el director en funciones de ICE, Todd Lyons.
El impacto de la operación ha generado reacciones diversas. Mientras algunos sectores apoyan la medida como un esfuerzo por combatir el crimen, otros han expresado preocupación por el trato a los migrantes y la falta de transparencia en ciertos casos.
Este operativo se produce en un contexto de cambios en la política migratoria estadounidense. Recientemente, la Corte Suprema de EE. UU. anuló una orden temporal que impedía la revocación del «parole humanitario» concedido por la administración de Joe Biden. Esto ha generado incertidumbre entre las comunidades migrantes, que enfrentan un panorama cada vez más restrictivo.
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Fuentes: Agencias
VTV/Ora/DS/DB/