¿Cómo la música puede ayudar a aliviar el dolor crónico?

Un nuevo estudio basado en experiencias reales asegura que las preferencias musicales de las personas con dolor crónico pueden suponer una mejoría para tratar su malestar, ya que prestan más atención si escuchan sus melodías favoritas. Por el contrario, el tempo, la energía o la complejidad de las canciones parecen influir menos en la remisión.

El refranero popular tiene varios ejemplos de cómo la música puede impactar de forma positiva en las personas y la ciencia ha analizado en diversas ocasiones dicha influencia. Ahora, un trabajo reciente de investigadores anglosajones explora su uso para aliviar el dolor crónico.

El estudio, publicado en la revista PLOS ONE, concluye que las personas que creen controlar la pista que escuchan experimentan una menor aflicción que aquellas a las que se les impone una canción determinada.

“Las preferencias de las personas resultan el aspecto esencial del compromiso musical para promover el alivio del dolor. Si suena un tema que nos gusta, nuestro sistema de recompensa neuronal se estimula y nos motiva para seguir escuchando, lo que puede ser importante para mitigar las dolencias”, cuenta a SINC Claire Howlin, de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL) y primera autora del estudio.

Otra área neuronal relacionada con la música para aliviar el dolor es la red de modo predeterminado, que hace acto de presencia cuando reenfocamos la atención de los estímulos externos a otros más internos, como recuerdos o reflejos, haciendo que el malestar parezca menos intenso.

Lírica y ritmo contra el dolor crónico

Según los autores, escuchar música es útil para aliviar el malestar, especialmente las dolencias crónicas, cuyos efectos persisten durante más de doce semanas. No está claro si se dan estos beneficios en casos de aflicciones agudas (menos prolongadas), ya que no se tiene información rotunda sobre los mecanismos subyacentes que desencadenan dichas ventajas.

Paralelamente, las propiedades musicales esenciales, como el tempo, la energía o la complejidad de las canciones, parecen poseer un papel menor a la hora de generar más o menos alivio. Lo que sí es relevante es sentirse capaz de decidir sobre lo que se escucha, ya que los oyentes ponen más atención y cuidado si sienten que tienen este control.

VTV/CC/JMP

Fuente: SINC