Colombia suspende colaboración de inteligencia con EE.UU.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó «a todos los niveles de la inteligencia de la fuerza pública suspender el envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses» hasta que se detengan los ataques con misiles a lanchas en el mar Caribe.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X, explicó que «la lucha contra las drogas debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño».
“Se da orden a todos los niveles de la inteligencia de la fuerza pública de suspender el envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses. Tal medida se mantendrá mientras se mantenga el ataque con misiles a lanchas en el Caribe”, publicó en parte de su mensaje.
Esta medida responde a operaciones realizadas por EE. UU. que implican ataques con misiles a embarcaciones en la región caribeña, consideradas por Bogotá como violaciones a la soberanía y al derecho internacional.
La decisión de Colombia se da luego de que Reino Unido suspendiera también parte del intercambio de la información de inteligencia con EE. UU. sobre las supuestas ‘narcolanchas’ que surcan por el Caribe porque considera que sus ataques son ilegales y no quiere ser cómplice, reveló este martes la cadena CNN.
Fuentes familiarizadas al respecto señalaron que funcionarios británicos creen que los ataques cinéticos de EE. UU. violan el derecho internacional. Por eso, desde hace más de un mes frenaron el suministro de inteligencia sobre la zona caribeña, donde Londres mantiene bases de inteligencia.
Agresiones de EE.UU.
Desde el pasado mes de agosto, Estados Unidos ha desplegado frente a las costas de Venezuela buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas, con el alegato declarado de luchar contra el narcotráfico. Desde entonces ha llevado a cabo varios bombardeos contra presuntas narcolanchas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han dejado decenas de fallecidos.
Paralelamente, Washington acusó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, sin pruebas ni sustento, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. En este contexto, la fiscal general de EE. UU. Pam Bondi duplicó la recompensa por información que conduzca a su arresto.
A mediados de octubre, Trump admitió haber autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano. En respuesta, Maduro preguntó: «¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años? ¿Alguien se puede creer que la CIA no ha conspirado desde hace 26 años contra el comandante [Hugo] Chávez y contra mí?».
Las acciones y presiones de Washington han sido calificadas por Caracas como una agresión, cuestiona la verdadera razón de los operativos. Esa postura también ha sido esgrimida por el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, quien en una reunión del Consejo de Seguridad afirmó que las acciones estadounidenses en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios, sino una «campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente».
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó los bombardeos perpetrados por EE. UU. sobre pequeñas embarcaciones, que han dejado como saldo más de 60 personas asesinadas.
Los bombardeos contra lanchas de escaso calado también han sido repudiados por los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, así como por expertos de las Naciones Unidas, que han señalado que se trata de «ejecuciones sumarias» contrarias a lo que consagra el derecho internacional.
Fuente: RT
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VTV/Ora/EB
