Cirujanos prueban exitosamente su implante cerebral Connexus

Cirujanos de la empresa de interfaces cerebro-computadora (BCI), Paradromics, insertaron exitosamente su implante cerebral Connexus en un paciente, y lo retiraron de forma segura diez minutos después. La empresa se basa en Austin, Estados Unidos; y representa un avance comercial en un campo exponencialmente creciente de empresas, incluida la compañía Neuralink, de Elon Musk.

Mediante Connexus, se prevé restablecer el habla y la comunicación en personas con lesiones medulares, accidentes cerebrovasculares o esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El dispositivo está diseñado para traducir señales neuronales en habla sintetizada, texto y control del cursor. Fundada en 2015, la empresa previamente probó su implante en ovejas.

El procedimiento se realizó el 14 de mayo en la Universidad de Michigan, en una persona sometida a cirugía cerebral para tratar su epilepsia. El paciente dio su consentimiento para la inserción temporal del dispositivo Connexus en el lóbulo temporal, que procesa la información auditiva y codifica la memoria. Para implantar el dispositivo, los cirujanos utilizaron un inyector desarrollado por Paradromics. A continuación, los investigadores comprobaron que el dispositivo era capaz de registrar señales eléctricas del cerebro del paciente.

«Cuando alguien se somete a una intervención neuroquirúrgica importante, se presenta una oportunidad única. Se les va a abrir el cráneo y habrá un trozo de cerebro que se extraerá de forma inminente. En estas condiciones, el riesgo marginal de probar un implante cerebral es realmente muy bajo», explicó el director general de Paradromics, Matt Angle.

El dispositivo es de tamaño inferior a los 18 milímetros y cuenta con 420 diminutas agujas que se insertan en el tejido cerebral. Estas agujas actúan como electrodos que registran la actividad de neuronas individuales. De forma similar, el implante de Neuralink también se asienta en el tejido cerebral, pero cuenta con más de mil electrodos distribuidos en 64 hilos finos y flexibles.

¿Cómo funcionan las BCI?

Las interfaces cerebro-computadora interpretan las señales neuronales asociadas con la intención de movimiento. Por ejemplo, una BCI como la que desarrolla Paradromics descodifica los movimientos faciales implicados en el habla. Una persona con parálisis facial puede intentar mover la boca, lo cual genera señales neuronales únicas en el cerebro, que se decodifican y convierten en habla.

«La proximidad a las neuronas individuales permite obtener una señal de la máxima calidad», señaló Angle.  Por otra parte, el ejecutivo de la empresa extendió que la empresa planea estudiar la viabilidad de implantar hasta cuatro dispositivos en el cerebro, lo cual permitiría una capacidad de registro aún mayor. 

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VTV/DC/MQ