Científicos estudian genes de hibernación en seres humanos

Un equipo liderado por investigadores de la Universidad de Utah encontró indicios de los mecanismos esenciales para la hibernación en el genoma humano, los cuales fueron publicados en dos estudios en la revista Science. Los animales que hibernan poseen una sorprendente resistencia fisiológica: pueden pasar meses sin alimento ni agua, con su metabolismo y actividad cerebral reducidos al mínimo, sin perder masa muscular ni sufrir daños permanentes. Cuando despiertan, revierten con éxito alteraciones que en humanos se relacionan con patologías como la diabetes tipo 2, el ictus o la neurodegeneración. 

“Muchos de los genes implicados en la hibernación están conservados entre mamíferos, incluidos los humanos”, explicó el neurobiólogo Chris Gregg, autor principal de los trabajos. “Lo que cambia es cómo se activan. Los hibernadores desarrollaron la capacidad de ejecutar programas metabólicos protectores en respuesta a factores de estrés, como el frío o la escasez de alimentos”.

Una de las regiones más destacadas del estudio es el denominado locus FTO (“fat mass and obesity”), conocido por ser uno de los principales factores de riesgo genético para la obesidad en humanos. En hibernadores, este conjunto de genes parece desempeñar un papel fundamental en la acumulación de grasa previa al letargo y en la regulación del metabolismo durante el mismo.

El equipo identificó regiones de ADN que son secuencias reguladoras capaces de modular la actividad de genes cercanos. Estas secuencias, específicas de hibernadores, actúan como interruptores finos que suben o bajan el “volumen” de cientos de genes a la vez, lo cual afecta el metabolismo, el peso y la termorregulación. “Cuando eliminamos una de estas pequeñas regiones en ratones, vimos efectos amplios en el metabolismo y en la respuesta corporal al frío”, detalló la investigadora Susan Steinwand.

Para descubrir estos elementos, el equipo empleó múltiples técnicas de análisis genómico a gran escala, para centrarse en secuencias inalteradas durante millones de años, pero que muestran cambios recientes y drásticos en hibernadores. Además, estudiaron qué genes se activan o desactivan en ratones durante el ayuno, un proceso que reproduce algunos de los efectos metabólicos de la hibernación.

Fuente: SINC

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