Centro de datos para IA amenaza suministro de agua y energía en Texas

El proyecto Stargate de OpenAI consumirá más de 180 mil millones de litros de agua diarios y la energía equivalente a la necesaria para abastecer a 750 mil hogares. El centro de datos Stargate I se ubica en Abilene, estado de Texas, contará con más de 2 millones de chips y permitirá generar 4,5 GW adicionales de capacidad.

El estado de Texas, a pesar de enfrentar recientes inundaciones, mantiene amplias zonas bajo condiciones de sequía. En este contexto, la instalación de centros de datos de Inteligencia Artificial (IA) generó preocupación por su impacto en los recursos hídricos y energéticos. El proyecto, anunciado en enero de 2025 por el presidente estadounidense, Donald Trump, prevé una inversión de 500 mil millones de dólares para construir 20 centros de datos en Estados Unidos, y este sería el primero.

El campus ocupará una superficie seis o siete veces mayor a la Ciudad del Vaticano, y para satisfacer su demanda energética, OpenAI construye una planta de gas natural exclusiva para alimentar el centro. El sistema de refrigeración por evaporación, utilizado por la mayoría de estos centros, implica la pérdida de agua en forma de vapor. 

Tras varios ciclos, el agua residual se vuelve salina y debe ser descartada. Robert Mace, del Centro Meadows para el Agua y el Medio Ambiente de la Universidad Estatal de Texas, explica que este proceso genera una pérdida irreversible de recursos hídricos.  La Junta de Desarrollo del Agua de Texas, encargada de elaborar el Plan Estatal del Agua cada cinco años, no incluye aún el consumo de los centros de datos en sus proyecciones. Cook advierte que las comunidades que autorizan estos proyectos podrían agotar su asignación futura de agua, afectando su acceso en ciclos de financiamiento posteriores.

Consumo energético de la IA y Venezuela

En tanto, la apuesta de Washington a la inversión en centros de IA influye también en decisiones geopolíticas. El 25 de julio de 2025, el gobierno venezolano confirmó que Chevron recibió nuevas licencias para continuar sus operaciones en el país, y aunque los términos exactos no fueron divulgados, la licencia amplía la capacidad operativa de la empresa.

Indirectamente, esta acción podría ser continuada con la habilitación sin restricciones de proyectos energéticos como el de Campo Dragón, un proyecto conjunto entre Trinidad y Tobago y Venezuela, con inversiones de NGC Exploration & Production Ltd (NGC) y Shell. Este yacimiento se estima que puede producir 150 millones de pies cúbicos por día en el primer año, con planes de aumentar a 300 millones de pies cúbicos más adelante.

Estos insumos serían vitales para Estados Unidos. La Administración de Información de Energía (EIA) proyecta que la demanda eléctrica estadounidense alcanzará 4 mil 278 billones de kWh en 2026, un récord. Parte de este aumento se atribuye al uso de electricidad en centros de datos para IA y criptomonedas. La OPEP, en su World Oil Outlook 2025, prevé que la demanda global de energía primaria aumente un 23% entre 2024 y 2050, y el petróleo permanecerá como fuente energética dominante con cerca del 30% de la cuota mundial.

En tanto, el crudo pesado venezolano es clave para las refinerías del Golfo de EE.UU., diseñadas específicamente para procesarlo. El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, señaló que Venezuela ofrece condiciones logísticas y económicas únicas. 

Fuente: TeleSUR

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