Caninos pueden detectar con su olfato si una persona está estresada
Los perros pueden oler la diferencia entre los olores de los humanos cuando están estresados y cuando están tranquilos, según un estudio publicado en la revista académica PLOS ONE.
Investigaciones anteriores descubrieron que los perros pueden oler cuando una persona está feliz o temerosa, pero este último estudio eliminó otros olores que competían y midió los niveles de estrés de sus participantes humanos para aumentar la precisión de los resultados.
Los investigadores recogieron primero muestras de aliento y sudor de los participantes en el estudio para utilizarlas como referencia. Después, estas personas realizaron una tarea de aritmética mental, contando hacia atrás desde 9.000 en unidades de 17 frente a dos investigadores durante tres minutos.
“Si el participante daba una respuesta correcta, no se le daba ningún comentario y se esperaba que continuara, y si daba una respuesta incorrecta, el investigador lo interrumpía con un ‘no’ y le decía su última respuesta correcta”, dijo la autora principal del estudio, Clara Wilson, candidata al doctorado en la Universidad Queen’s de Belfast, en Irlanda del Norte.
El equipo del estudio recogió otra ronda de muestras de aliento y sudor después de completar la tarea.
Además, los investigadores recogieron los niveles de estrés, la frecuencia cardíaca y la presión arterial antes y después de la tarea asignada. A los 36 participantes que declararon sentirse estresados y tener un aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial alta fueron elegidos para presentar sus muestras a los perros.
Según recogen medios internacionales, los investigadores presentaron muestras de aliento y sudor de una persona después de la tarea a 20 perros, junto con otras dos muestras de control en blanco. Los perros debían seleccionar la muestra correcta al menos siete de cada 10 veces para pasar a la siguiente fase.
En la segunda y última fase, el equipo de estudio mostró a los cuatro perros que superaron la primera fase las mismas muestras que olieron en la primera fase junto con una muestra del mismo individuo antes de la tarea y un blanco. Cuando se les presentaron estas opciones 20 veces, los perros debían identificar con éxito el olor original del “estrés” después de la tarea al menos el 80 % de las veces para que los resultados fueran concluyentes.
Los perros eligieron la muestra correcta en el 93,8% de los ensayos, lo que sugería que los olores del estrés eran bastante diferentes de las muestras de referencia. “Fue fascinante ver la capacidad de los perros para discriminar entre estos olores cuando la única diferencia era que se había producido una respuesta de estrés psicológico“, dijo Wilson.
VTV/FB/CP