Bolivia rechaza presencia de Starlink en su territorio
El Gobierno de Bolivia rechazó aprobar la licencia operacional a Starlink, el servicio de internet propiedad del multimillonario Elon Musk, el cual en tiempos recientes avanzó considerablemente en Sudamérica. Además, Bolivia opera con su propio satélite de fabricación china, que próximamente llegará al final de su vida útil tras su lanzamiento en 2013.
Su decisión coincide con las de otros países que también desconfían del dominio de SpaceX, y de la influencia política que Musk puede ejercer a través de unas comunicaciones que utilizan gobiernos y militares. Así, también en otras naciones en el Caribe o en Europa, entre otras regiones, la compañía del magnate enfrenta obstáculos para establecerse. La mayor preocupación que despierta es su dominio monopólico en muchos de los lugares en los que se ha instaurado y la dependencia de sus servicios que genera en esa situación.
Las inquietudes se centran también en la posibilidad de que desarrolle una competencia desleal y en que el país pueda perder parte de su soberanía al depender de una empresa extranjera tan poderosa. En Bolivia, más de la mitad de los hogares tiene internet de banda ancha. Y la preponderancia del acceso a internet fijo alcanza al 57,4 %, según los datos de junio de 2024 de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes. Se trata de un porcentaje muy lejano de las cifras que presentan países como Brasil (86 %) o Chile (94 %).
El uso del teléfono móvil sí es absolutamente mayoritario, el cual alcanzó en 2024 a más del 90 % de la población.
Fuente: TeleSUR
VTV/DC/CP