Descubren en Argentina restos del mayor carnívoro de Sudamérica: un oso gigante con 700 mil años

El cráneo y la mandíbula de un oso gigante de hace 700.000 años fueron hallados recientemente en la ciudad de San Pedro, provincia de Buenos Aires (Argentina), y ya se encuentran en condiciones de ser estudiados en profundidad, informa la agencia RT.

De acuerdo al anuncio de Leopoldo Soibelzon, miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la especie en cuestión se llama Arctotherium angustidens, cuyos individuos fueron «los carnívoros de mayor tamaño en Sudamérica».

Según las primeras revisiones del experto, este «era un ejemplar joven, macho y habría pesado unos 800 kilogramos». Asimismo, se cree que parado en dos patas alcanzaba los 2,5 metros de altura.

Para el entrevistado, que en su carrera ha estudiado los restos de unos 800 osos, se trata de «un hallazgo excepcional por su estado de preservación».

Por otro lado, informó que incluso «se preservaron algunas partes de la columna vertebral y algunos fragmentos de huesos largos», que podrían ayudar a tener estudios más completos.

Más en detalle, explicó que gracias a su estado de conservación, se podrán realizar tomografías computadas del cráneo. «Si bien, obviamente, el cerebro no perdura, vamos a lograr reconstruirlo en tres dimensiones».

Aunque se trata de un proceso lento, en los próximos meses se realizarán los estudios computarizados y no se espera la publicación de resultados antes de fin de año.

Ilustración del oso Arctotherium angustidens, cuyos restos se hallaron en enero del 2019 en la ciudad de San Pedro. / Agencia CTyS- UNLaM
Ilustración del oso Arctotherium angustidens, cuyos restos se hallaron en enero del 2019 en la ciudad de San Pedro. / Agencia CTyS- UNLaM

Un hallazgo de pura casualidad:

Los restos fósiles fueron encontrados en enero, pero la noticia se da a conocer recién ahora porque antes estaban en un «proceso de preparación».

El descubrimiento se produjo «por pura casualidad» en medio de una obra en construcción:

“El maquinista estaba excavando la cantera para cargar en el camión, ve que ruedan unos huesos, detiene el trabajo y comunica el hallazgo al Museo Paleontológico de San Pedro», relata. De hecho, la mayoría de los hallazgos se generan de forma similar, en canteras.

Al instante, miembros del museo acudieron al lugar y notaron que la maquinaria había destruido parte del esqueleto, pero el cráneo estaba sepultado junto con la mandíbula, y se encontraba intacto. «Es difícil recuperar el esqueleto cuando lo toma una máquina de ese tamaño, por suerte no había agarrado el cráneo», concluye el licenciado en Biología.

Mientras tanto, la comunidad científica espera las próximas novedades del equipo investigador. Por su parte, Soibelzon ya había presentado al oso más grande del mundo en 2011: se trataba de un ejemplar de la misma especie, pero habría medido 4,5 metros en posición erguida, y su peso se calculó en 1.500 kilogramos. /JML