Araguaney cumple 77 años como Árbol Nacional de Venezuela
Este 29 de mayo se conmemoran 77 años desde que el Araguaney fue declarado Árbol Nacional de Venezuela en 1948. Su característico manto dorado, que cubre los paisajes entre febrero y abril, representa un símbolo de identidad y fortaleza para el país.
Autóctono de los bosques tropófilos y llanos venezolanos, el Araguaney se distingue por su resistencia a climas extremos y su capacidad de crecer en suelos difíciles. Con una altura que varía entre seis y doce metros, y un tronco recto de hasta 60 centímetros de diámetro, este árbol encarna la belleza y la resiliencia del territorio.
El Araguaney, cuyo nombre científico es Handroanthus chrysanthus, tiene una floración anual transforma montañas, campos y ciudades de Venezuela, donde se crea una alfombra de flores amarillas que marca el inicio del período seco. Además de su impacto visual, el proceso de fructificación facilita la regeneración natural, aprovechando las primeras lluvias para dispersar sus semillas.
Desde su designación como símbolo patrio, el Araguaney ha sido un referente cultural y ecológico. Su imagen persiste en la memoria colectiva, inspirando a generaciones y reafirmando su lugar en la conservación del patrimonio natural de la nación. A más de siete décadas de su reconocimiento, Venezuela celebra la importancia de este árbol, cuyo legado sigue floreciendo con la misma intensidad que en 1948.
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