Qué son en realidad los antiguos canales de Marte
Durante siglos, los «canales» de Marte intrigan a científicos y entusiastas del espacio por igual. Estas supuestas características lineales en la superficie marciana, que se creía eran canales creados por una civilización antigua, capturaron la imaginación y dieron lugar a especulaciones sobre la existencia de vida en el Planeta Rojo.
Aunque ahora sabemos que estos canales no son construcciones artificiales, su estudio y comprensión nos brindan una fascinante visión de la geología y la historia del vecino planetario.
Importancia científica: El estudio de los canales de Marte es de gran importancia para comprender la historia geológica y climática del planeta. Estos rasgos revelan información sobre la presencia y la actividad del agua líquida en el pasado de Marte, lo que sugiere condiciones favorables para la existencia de vida. Además, proporcionan pistas sobre la evolución geológica y las fuerzas tectónicas que han moldeado la superficie marciana a lo largo del tiempo.
Descubrimiento y malentendidos históricos: Los canales de Marte los observó por primera vez en detalle, el astrónomo italiano, Giovanni Schiaparelli, a finales del siglo XIX. Sin embargo, su interpretación de estos rasgos como canales construidos por una civilización marciana provocó una gran controversia y especulación. Más tarde, las imágenes de Marte tomadas por la misión Mariner 4 de la NASA, en 1965, revelaron que los canales eran en realidad características naturales.
Origen y formación: Los canales de Marte son en realidad cañones, valles y desfiladeros creados por procesos geológicos. Los científicos creen que estos rasgos se formaron a través de una combinación de erosión, causada por agua líquida en el pasado y el colapso de estructuras subterráneas. Estos procesos podrían haber sido impulsados por cambios climáticos y tectónicos a lo largo de la historia de Marte.
Investigaciones y misiones espaciales: Para comprender mejor los canales de Marte, varias misiones espaciales exploran el Planeta Rojo. La misión Mars Reconnaissance Orbiter, de la NASA, por ejemplo, ha proporcionado imágenes de alta resolución de los canales, que revelan detalles sobre su morfología y composición. Además, los rovers Curiosity y Perseverance de la NASA, estudian el terreno marciano, en busca de evidencia de agua pasada y la posibilidad de vida microbiana.
Fuente: NCYT
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