¿Se acelera fuera de la Tierra nuestro envejecimiento biológico?
Cada vez hay más indicios de que el ambiente en una nave espacial fuera de la Tierra, y en especial la ingravidez, puede acelerar el envejecimiento de las células madre humana, incluidas las que dan lugar a las células sanguíneas.
Cuando en 2016 el astronauta Scott Kelly regresó de una estancia de un año a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), los minuciosos análisis a los que se le sometió, y la comparación de los resultados con los de pruebas realizadas a su hermano gemelo que pasó ese año en la Tierra, revelaron cambios teloméricos y preleucémicos en sus células sanguíneas. Este tipo de cambios celulares se habían observado antes en la sangre, pero solo después de décadas de envejecimiento humano.
Averiguar el proceso preciso que conduce hasta eso no solo resultará útil para mantener sanos a los astronautas, sino que también podría enseñarnos a prevenir los efectos del envejecimiento normal en la Tierra.
Esta es la línea de investigación seguida en un proyecto impulsado por el Instituto Sanford de Células Madre, dependiente de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos. En colaboración con la NASA, se han venido haciendo envíos de células madre a la Estación Espacial Internacional (ISS).
El nuevo paso es el envío a la ISS de células madre hematopoyéticas (de la sangre).
VTV/CC/EMPG
Fuente: SINC