Multimillonario Elon Musk abandona el gobierno de Trump
El multimillonario surafricano Elon Musk se despidió este miércoles oficialmente de su cargo como “empleado especial” del Gobierno estadounidense, luego de haber disminuido su colaboración en la Administración de Donald Trump.
«A medida que mi tiempo programado como empleado especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría agradecer al presidente [Donald Trump] por la oportunidad de reducir el gasto derrochador», escribió Musk en su cuenta de redes sociales. «El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) solo se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el Gobierno», auguró.
Desde el mes de abril, Musk dejó de trabajar físicamente en la Casa Blanca. Dejó de asistir a reuniones en persona, entre ello, a encuentros en el Despacho Oval y viajes en el Air Force One, aunque siguió “colaborando” con el Gobierno de Trump de manera remota.
Designado por Trump como el zar del ahorro, el magnate tecnológico eliminó los fondos para la ayuda exterior estadounidense, además de despedir a miles de trabajadores de sus puestos de empleos, entre otras criticadas medidas, antes de anunciar su retirada.
Desde su llegada a la Casa Blanca, el circo de encuentros esperpénticos solo ha reforzado la imagen altiva del surafricano paseándose con una gorra negra de MAGA, dispuesto a utilizar la sierra que le regaló el presidente argentino, Javier Milei, para hacer los mayores recortes de la historia estadounidense: USAID, Voice of America, becas para estudiantes, programas de diversidad y ayudas sociales, entre otros, han caído bajo las cuchillas.
En abril, el sitio web de DOGE afirmaba que ya se habían ahorrado alrededor de US$175.000 millones de dólares, pero la BBC analizó esta cifra y concluyó que carece de sustento.
Un quiebre por la ley fiscal
La salida del magnate se produce justo después de sus declaraciones en contra del principal proyecto legislativo que impulsa Trump: una nueva ley fiscal que combina recortes impositivos con mayores restricciones migratorias. Para Musk, la iniciativa representa un retroceso.
En una entrevista reciente, calificó el plan como un “gasto desmedido disfrazado de reforma”, y agregó que el paquete de medidas contradice directamente los objetivos del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), entidad que él mismo ayudó a diseñar dentro del aparato federal.
Musk declaró a CBS News, socio estadounidense de la británica BBC, que está «decepcionado» con el plan presupuestario porque, en su opinión, «socava» el trabajo que él realizó para el presidente con el fin de reducir el gasto público. «Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gasto», manifestó Musk en la entrevista con CBS Sunday Morning, cuyo fragmento fue publicado por la emisora.
“No puedes decir que estás reduciendo el gasto cuando, en realidad, estás ampliando el déficit”, señaló el empresario.
Críticas y desencuentros
La relación entre el presidente y el propietario de Tesla y Space X no siempre fue buena. De hecho, en 2016, Elon Musk era uno de sus opositores. «Creo firmemente que no es la persona adecuada. No parece tener el carácter que refleje bien a Estados Unidos», llegó a decir al canal CNBC.
Sin embargo, con el magnate en el poder, el surafricano dio un giro sorpresivo y en junio de 2017 firmó una primera alianza al entrar en el Consejo Asesor Económico de Trump. El choque no tardó en llegar cuando este retiró al país del Acuerdo Climático de París. El empresario, por entonces adalid de la energía renovable, fue tajante: «Me voy del consejo presidencial. El cambio climático es real. Abandonar París no es bueno ni para Estados Unidos ni para el mundo», escribió en Twitter, que todavía no era de su propiedad.
Como cara pública de la guillotina económica, el dueño de Tesla se granjeó el recelo y el odio de muchos. Desde que se incorporó al Gobierno estadounidense, su popularidad está en caída libre, y con ella sus negocios. Algunos de sus detractores han pasado a la acción vendiendo o vandalizando sus vehículos, así como los cargadores de electricidad. Varios concesionarios han sido quemados.
Ahora, la salida de Musk se produce después de que el multimillonario criticara en una entrevista el proyecto presupuestario de Trump que está siendo discutido en el Congreso de EE.UU. y que incluye exenciones fiscales multimillonarias y una promesa de aumentar el gasto de defensa.
Se estima que la legislación impulsada por Trump podría aumentar el déficit -la diferencia entre lo que el gobierno estadounidense gasta y los ingresos que recibe- en unos 600 mil millones de dólares durante el próximo ejercicio fiscal.
Fuente: RT/Agencias
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