Más del 55 % de la población mundial carece de agua potable segura
Una investigación internacional dirigida por Esther Greenwodd, del Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas, estima que más de cuatro mil 400 millones de personas de países de renta baja y media carecen de acceso al agua potable segura y, además, casi la mitad de la población de estas regiones está afectada por la contaminación fecal, unos datos que duplican las estimaciones anteriores. El estudio fue publicado en la revista Science.
Greenwood y sus asociados desarrollaron mapas detallados del uso de los servicios de agua potable en 135 países de renta media y baja, al combinar datos de encuestas de hogares con datos mundiales de observación de la Tierra y técnicas de modelización geoespacial. El equipo descubrió que solo una de cada tres personas de estos países tenía acceso a agua potable gestionada de forma segura en 2020.
Esta cifra supone el doble de la estimación de dos mil millones de personas en 2020 dada por el Programa de Monitoreo del Abastecimiento de Agua oficial de la ONU, encargado de monitorear el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre el acceso al agua potable.
Los resultados también muestran que el uso de los servicios de agua potable en estos países está limitado principalmente por la contaminación fecal causada por la bacteria E. coli en la fuente primaria de agua potable, y que afecta a casi la mitad de la población de estas regiones. El estudio concluye que la detección de contaminación fecal en el agua potable es preocupante, ya que la ingestión de patógenos fecales es uno de los principales riesgos para la salud pública y causa de mortalidad infantil en todo el mundo.
Amenazas a la seguridad hídrica
En una perspectiva publicada en la misma revista, el miembro de la Universidad de Oxford, Reino Unido, Robert Hope, comentó que el estudio identifica los principales factores que comprometen la seguridad del agua. Los factores medioambientales, como las altas temperaturas y la estacionalidad de las precipitaciones, afectan negativamente a la gestión segura del agua potable.
Hope cree que identificar esos factores puede ayudar a los dirigentes políticos a mejorar la gestión del agua potable y conseguir que el recurso vital cuente con disponibilidad a demanda, accesibilidad en las instalaciones, y la ausencia de contaminantes como la E. coli, arsénico, el flúor, debido a que garantizar un servicio de agua «es algo más que proporcionar su acceso«, subrayó el académico de Oxford.
Fuente: Sinc
VTV/DC/EMPG